Al estar inmersos en plena era digital, el objetivo de cualquier organización es crear el mayor impacto posible en el usuario. En estos momentos, una de las herramientas más poderosas que puede tener es un vídeo institucional: imagina cuántas palabras vale un vídeo si una imagen vale más que mil.
Este tipo de producto audiovisual permite dar a conocer tu institución, sus valores, objetivos, actividades… de una forma original y sencilla, resultando innovadora a la hora de captar la atención del público objetivo y diferenciarse de la competencia.
Pero, ¿cuánto debe durar mi vídeo? La respuesta es sencilla: depende de lo que quieras hacer, qué quieres transmitir con él y qué buscas conseguir finalmente. Así, es necesario plantearse cuestiones como, por ejemplo: ¿es un vídeo hablando de la historia de la organización? ¿A quién va dirigido? ¿Qué relación se tiene con el público? ¿Qué estilo de vídeo vamos a utilizar? ¿Qué mensaje queremos transmitir? ¿Qué hace la competencia? y un largo etcétera. No obstante, aunque no haya una norma sobre la duración, los vídeos son cada vez más cortos. Normalmente nunca pasan de los 5 minutos y la tendencia indica que la duración ideal de un vídeo institucional sea de entre 60 y 120 segundos, es decir, entre 1 y 2 minutos.
¿Por qué tener un vídeo institucional?
Si elaborases una carta de presentación en la cual plasmaras toda la información que quisieras destacar, probablemente quedaría un texto muy largo que llevaría bastante tiempo leer. Por el contrario, los vídeos institucionales pueden contener la misma información, pero presentándola de una forma dinámica e interesante y transmitiendo el mensaje de forma más rápida y efectiva.
Este tipo de producto audiovisual puede resultar fundamental para realzar y reafirmar la imagen de tu institución, logrando un impacto mucho mayor del que se alcanzaría solamente con lenguaje escrito. Cuando estos vídeos son llamativos y están adecuadamente realizados, logramos mantener la atención de posibles clientes, además de fomentar que nos recuerden a nosotros antes que a otros. Asimismo, pueden ser empleados tanto de forma interna como externa (tanto offline como online, por medio de canales como Youtube, Vimeo, o las redes sociales). De esta forma, su impacto es mucho mayor que el de una imagen o un documento de texto.
Beneficios de tener un vídeo institucional
Tiene un fuerte impacto visual
Un vídeo siempre tiene un impacto mayor que una imagen o un texto, debido a la facilidad de consumir el contenido, ya que el usuario solo tiene que darle a play y verlo. Además, al usar música e imágenes en movimiento puede llegar a transmitir mucho más que otros medios. Es por esto que es más probable que el usuario lo recuerde durante un tiempo, ya que ha llamado su atención desde el principio. La primera impresión que causes será determinante en la consecución de tus objetivos, por ello es recomendable que cuides hasta el último detalle de tu vídeo institucional.
Puede proporcionar mayor diferenciación
Con la saturación de marcas y organizaciones que hay en la actualidad, diferenciarte del resto es el primer paso hacia el éxito. Un vídeo te permite relacionarte de forma más directa con tu público objetivo, así como transmitir más de lo que podrías lograr con un texto o una imagen estática. De esta forma, podrás explicar de primera mano las ventajas que ofreces tú con respecto a la competencia y aportar ejemplos e, incluso, testimonios de personas satisfechas. Con tu vídeo puedes destacar y explicar tus puntos fuertes y aquellos valores que distinguen a tu institución.
Procura responder a las siguientes cuestiones en tu vídeo:
¿Cuál es nuestro valor añadido? ¿Qué hacemos nosotros que otros no?
¿Por qué seguir en nuestra web después de ver el vídeo?
¿Por qué elegirnos a nosotros?
¿Tengo alguna persona satisfecha que quiera recomendarme?
Transmite más confianza
Que el receptor os vea expresaros a través de un vídeo de forma cercana y transparente incrementa su confianza en tu institución. Mostrarse por este medio hace que se sienta más a gusto al crear una ilusión de cercanía en el usuario. Al veros en movimiento y hablando de tú a tú puedes llegar a conseguir que se entienda mejor el mensaje que estás transmitiendo y despertar emociones positivas en el público.
Cuenta con múltiples posibilidades de uso
Puedes subir el vídeo a alguna plataforma como Youtube o Vimeo y compartirlo en vuestro sitio web y redes sociales. Otra cualidad es la de convertirlo a diferentes formatos de vídeo dependiendo del que necesites cada vez. Al subirlo a internet podrás ver los resultados de aceptación del vídeo por parte de usuarios y clientes potenciales.
Mejora el SEO
Los vídeos subidos a Youtube tienden a posicionarse muy bien en Google, por lo que puede ser más fácil obtener mejores resultados con un vídeo que con un sitio web, incluso aunque usemos las mismas keywords será más sencillo posicionarlo.
Además, los vídeos en una página web reducen la tasa de rebote, ya que mantienen al espectador durante más de un minuto visualizando contenido del sitio y, por tanto, mejora el SEO. Otra acción que también puede ayudar es compartir el vídeo en las redes sociales de tu institución, esto captará la atención del usuario y permitirá que entiendan su actividad sin esfuerzo.
¿Qué debo tener en cuenta para crear un vídeo institucional?
Gracias al uso de las nuevas tecnologías, el proceso de grabación y edición es más económico que hace algunos años, por lo que invertir en un vídeo institucional es más accesible e incluso podrías crear varios vídeos para tu institución. Si deseas aprovechar al máximo las ventajas que te ofrecen los vídeos podrías contratar a un profesional que te ayude a sacar el máximo partido o apuntarte a cursos en los que aprendas las bases para crear un vídeo atractivo y diferenciador.
En primer lugar, debes tener claro lo que vas a producir y, para ello, es recomendable tener en cuenta lo siguiente:
¿Qué quieres dar a conocer sobre tu institución?
¿Cómo imaginas el vídeo? Usualmente se elabora un storyboard y se redacta qué se va a mostrar y cómo.
¿Cuánto va a durar? El tiempo importa, no es lo mismo un vídeo de 30 segundos que uno de 3 minutos.
¿Quién lo va a ver? Ten en cuenta quién es tu público objetivo y de qué forma puedes hablarles.
¿Requerirá locución o entrevistas? Si la respuesta es que sí, puede que debieras plantearte contratar a un locutor o a un periodista.
¿Cómo lo vas a dar a conocer? Si estará en formato físico (cd, pendrive…) u online, para determinar el peso del archivo, así como la codificación y otras características que deben tenerse en cuenta.
¿A qué esperas para diferenciarte con tu vídeo institucional? Con más de quince años de experiencia en el mundo audiovisual puedo ayudarte a crear tu vídeo institucional de calidad profesional, acorde a tu perfil y a las necesidades de tu institución. ¡Contáctame y conoce todos los cursos que pueden ayudarte a crear tu vídeo!